Recortes sociales en Europa

Si cantara el gallo rojo...

Si cantara el gallo rojo...
...otro gallo cantaría

martes, 18 de mayo de 2010

Fuera el Plan de Ajuste

¡Huelga general para pararles los pies!

El pasado 12 de mayo Zapatero anunció en el Parlamento un drástico plan de ajuste para “reducir el déficit público”. Toda su palabrería, todas sus promesas han caído por los suelos. Las medidas han sido aplaudidas por los banqueros, la patronal, la Unión Europea (UE), Obama y el Fondo Monetario Internacional (FMI), es decir, los responsables de la crisis. Los mismos que han dejado claro que el plan es insuficiente y que no es más que el principio de lo que tiene que venir…¡como en Grecia!.

El contenido del Plan de ajuste

El Plan anunciado, que van a aprobar por decreto, incluye la bajada, a partir de junio, del 5% de los salarios de 2,8 millones de empleados públicos y su congelación para 2011. A nadie se le escapa, además, como ha destacado la patronal, que esto es una invitación directa a los empresarios para que hagan lo propio en el sector privado.
Las pensiones, de por sí insuficientes (la media es de 856 €), quedarán congeladas desde enero de 2011, afectando a 6 millones de pensionistas, cuando se prevé una inflación del 2% para este año. Tienen encima la cara de decir que “no se congelarán” las mínimas (entre 180 y 830 euros) y las no contributivas (300 euros). Y se callan, mientras tanto, sus planes para aprobar en los próximos meses el alargamiento de la edad de jubilación a los 67 y la reducción hasta un 20% de las futuras pensiones aumentando el período de cálculo.
Eliminan también el régimen transitorio para la jubilación parcial, lo que va a provocar importantes problemas para los contratos de relevo y, con ello, para el empleo.
Se cargan la retroactividad en las prestaciones por dependencia, mientras la deuda acumulada hasta la fecha se pagará a plazos, en cinco años, cuando más de la mitad de los dependientes son mayores de 80 años, cuya esperanza de vida no supera los dos o tres años. Se eliminan asimismo los 2.500 euros del cheque-bebé a partir de enero del 2011.
Anuncian finalmente nuevos recortes de 1.200 millones para los Ayuntamientos y Comunidades Autónomas, lo que significa más recortes sociales, más deterioro de los servicios públicos y más impagos de salarios a trabajadores municipales.
Estas nuevas medidas se vienen a sumar a la ya mencionada reforma de las pensiones y a la subida de dos puntos del IVA en julio. Y se añaden a la anunciada reforma laboral para abaratar el despido y generalizar el contrato a tiempo parcial, lo que provocará una bajada general de salarios.

Un plan para empobrecernos en exclusivo beneficio del capital financiero

El Gobierno alega que las medidas son “inevitables” para salir de la crisis. Pero resulta que son los responsables de la crisis los que dictan el plan del Gobierno. Aquí los únicos paganos son los millones de parados, los empleados públicos, los pensionistas, los dependientes y, en general, la población trabajadora. A los bancos y a los grandes empresarios, esas 1400 personas que controlan el 80% de la riqueza nacional y eluden escandalosamente el pago de impuestos, no se les toca un pelo. Por el contrario, siguen recibiendo ayudas millonarias del Gobierno y amasando grandes beneficios, mientras sus principales directivos cobran sueldos medios de un millón de euros y los altos ejecutivos se otorgan pensiones de hasta 80 millones. Tampoco hay crisis para los gastos militares, la Casa Real, la Iglesia Católica, los 25.000 altos cargos nombrados a dedo o los políticos profesionales.
Los trabajadores griegos ha definido con mucha claridad el objetivo de los planes de ajuste de la Unión Europea: “quieren convertirnos en pobres”, “devolvernos a los años 50”. No es diferente en nuestro caso: se trata, ni más ni menos, de desangrar al pueblo para que los banqueros españoles, franceses, alemanes y demás buitres financieros sigan embolsándose beneficios de escándalo a cuenta de la deuda pública.

Hay que pararles los pies

La respuesta de los dirigentes de CCOO y UGT ante el plan de ajuste es sencillamente miserable. Llevan casi dos años diciendo que no había razones para una huelga general porque ésta “sólo se convocan cuando se recortan derechos”, como si los despidos masivos, el “pensionazo”, los 4,6 millones de parados, la pobreza creciente y la precariedad galopante no fueran recortes de derechos. Y ahora que llegó el ajuste duro ¿en nombre de qué justifican seguir “negociando” la reforma laboral? ¿Por qué limitan la respuesta a los empleados públicos? ¿Qué razones pueden alegar para no convocar una huelga general para echar atrás el plan de choque y el “pensionazo” y para cargar la crisis sobre sus responsables, sabiendo -como saben- que las actuales medidas sólo preparan otras más brutales?
Los acontecimientos de Grecia y el camino emprendido por Zapatero muestran, por lo demás, que se ha llegado a un punto donde no se puede hacer frente a la catástrofe social que nos amenaza sin declarar el no reconocimiento de la deuda pública, sin romper con el euro y con la UE y sin adoptar medidas drásticas y urgentes para reorganizar la economía al servicio de la gran mayoría, como son la expropiación de la banca, la nacionalización de las empresas estratégicas y el reparto del empleo, buscando la unidad de los trabajadores europeos frente a la UE y el FMI, en lucha por una Europa de los trabajadores y los pueblos.

¡Por la huelga general! Reagrupar al sindicalismo combativo y unificar la respuesta

Los trabajadores griegos, con su respuesta masiva y combativa nos marcan el camino para hacer frente al plan de ajuste. No hay otra vía que organizar la huelga general para pararles los pies.
Y como dice la declaración unitaria de Madrid, la actual situación de emergencia exige de todo el sindicalismo combativo un esfuerzo por agrupar fuerzas y “obliga a defender con empeño y generosidad iniciativas que hagan posible ir uniendo esas fuerzas, para que los trabajadores tengan un referente, aunque aún sea modesto, pero un referente de clase, combativo y alternativo al sindicalismo del sistema. Un agrupamiento de esta naturaleza será a la vez un elemento muy importante de presión a la hoy descolocada burocracia sindical, que le obligue, como está sucediendo en Grecia, a llegar mucho más allá de sus pretensiones, porque por esa vía facilitaremos la entrada en acción de millones de trabajadores”.
Por eso apoyamos la propuesta de los compañeros de Madrid para “hacer posible con la máxima celeridad una Conferencia estatal de las organizaciones del sindicalismo de clase y combativo, que plante cara a este infame plan de ajuste, levante un plan de medidas obreras de urgencia contra la crisis y prepare las condiciones para una huelga general”.
16/05/2010



http://www.correntroig.org/

No hay comentarios:

Publicar un comentario