Recortes sociales en Europa

Si cantara el gallo rojo...

Si cantara el gallo rojo...
...otro gallo cantaría

jueves, 2 de diciembre de 2010

Declaración de Corriente Roja ante el nuevo proyecto político y organizativo de la izquierda abertzale

Corriente Roja saluda la creación de la nueva organización de la izquierda abertzale que se plantea la utilización de medios exclusivamente políticos y el rechazo de la violencia individual para la consecución de sus objetivos: la independencia y el socialismo.

La política antiterrorista, que ha presidido la política del estado español desde la Transición, y en especial la Ley de Partidos, han permitido la conculcación reiterada de los principios democráticos más elementales, la perpetuación del conflicto y un enorme sufrimiento a la sociedad vasca.

El hecho de que la nueva organización se haya constituido respetando expresamente los preceptos de la Ley de Partidos deja sin argumento alguno, ni siquiera desde la propia legislación del Estado, el atropello de derechos civiles y políticos ejercido contra una parte importante de la ciudadanía vasca.

Corriente Roja exige al gobierno español la legalización de la nueva organización política y que abra el camino para que toda la ciudadanía vasca realice sus derechos democráticos. Debe ser el primer paso hacia la derogación de la Ley de Partidos y del conjunto de la legislación antiterrorista que han mantenido a Euskal Herria en estado de excepción y a todo el Estado en un simulacro de democracia. Exigimos igualmente la restitución de su estatus anterior a todos aquellos militantes juzgados y encarcelados por su trabajo político y por favorecer el desarrollo del escenario actual. Por justicia, y porque es imposible hablar de mínimos de libertad y de democracia en el Estado español si se le niegan al pueblo vasco.

Saludamos y ofrecemos a esta nueva formación nuestra colaboración para que pueda expresar libremente sus ideas y proyectos en el conjunto del Estado. Así mismo Corriente Roja reitera que no habrá solución al llamado conflicto vasco mientras Euskal Herria no pueda ejercer su derecho a la autodeterminación. El ejercicio de la soberanía de los pueblos, comenzando por los vascos, exige avanzar en la unidad de la lucha de todos los trabajadores y trabajadoras del Estado, de toda la juventud y de los sectores populares, contra el actual régimen monárquico responsable directo de la opresión nacional.
2 de diciembre de 2010

miércoles, 24 de noviembre de 2010

La crisis es sobre todo política. El cambio necesario se llama República.


El 6 de diciembre, mientras el Borbón y sus súbditos (todos los Grupos Parlamentarios), celebren el 32 aniversario de la Constitución, miles de personas – con más fuerza y más razones que nunca – se manifestarán en Madrid denunciando la ilegitimidad de una Carta Magna que consagra como Jefe de las Fuerzas Armadas y garante de la unidad territorial a un rey heredero directo del dictador.

Los pilares que mantuvieron la Dictadura y cuya continuidad aseguró la Transición empiezan a hacer aguas seriamente ante la opinión pública, a pesar de todas las manipulaciones informativas imaginables. La indignación popular aumenta frente a una corrupción que penetra todas las estructuras del Estado, el poder económico creciente de una Iglesia cada vez más desprestigiada por machista y cavernícola, la negación del derecho de Autodeterminación mientras el clamor popular en su defensa arrecia en las nacionalidades, la complicidad del Gobierno PSOE y de la monarquía en la masacre de El Aaiún y sobre todo, ante la percepción de que hay una inmensa tomadura de pelo en la que mientras la clase obrera paga los platos rotos, la burguesía se sigue llenando los bolsillos.

Pese al bloqueo informativo de cualquier crítica a la corona, la imagen de la monarquía se degrada ante un pueblo que ve que, mientras el paro y la miseria es el único porvenir suyo y de sus hijos, salen cada año 9 millones de euros de las arcas públicas para financiar los holgazanes de la Casa Real. Además empieza a ser vox populi que el Borbón, que llegó “con una mano delante y otra detrás”, acumula miles de millones de euros, aquí y en Suiza, producto de corrupciones sin cuento, por las han sido juzgados sus amigos más cercanos. La ley del silencio y la impunidad que la Constitución le garantiza han impedido su imputación. La sucesión de su hijo Felipe, cada vez más cercana debido a la enfermedad del rey, y con ella la continuidad de una monarquía que no tiene otra legitimidad que ser el botín de guerra impuesto a unos pueblos derrotados y masacrados, es cada vez más impopular. La miseria tiene cara de hereje, como decía Quevedo, y una clase obrera que ve caer salvajemente sobre sus espaldas las consecuencias de la crisis está cada vez menos dispuesta a comulgar con ruedas de molino de príncipes y princesas.

El párrafo final del manifiesto unitario del 6D apunta en la dirección correcta: “Hoy más que nunca, planteamos que el cambio de gobierno no es la solución. El baile en el gobierno del PP y el PSOE más parece el baile de los vampiros. En definitiva, no habrá soluciones parciales. Es preciso cambiar la situación de raíz y enfrentar la necesidad de un cambio de régimen y la instauración de la República como orden social realmente democrático en el que la hegemonía la tengan la clase obrera y los pueblos. Ese es el camino. Esa es la única garantía de futuro” Hoy más que nunca, planteamos que el cambio de gobierno no es la solución. El baile en el gobierno del PP y el PSOE más parece el baile de los vampiros. En definitiva, no habrá soluciones parciales. Es preciso cambiar la situación de raíz y enfrentar la necesidad de un cambio de régimen y la instauración de la República como orden social realmente democrático en el que la hegemonía la tengan la clase obrera y los pueblos. Ese es el camino. Esa es la única garantía de futuro.


jueves, 30 de septiembre de 2010

Corriente Roja ante las detenciones de Askapena y la estrategia represiva

En la madrugada del día 28 se anunciaba la detención de siete miembros de ASKAPENA, denominada por los medios como el “aparato internacional de ETA”. Desde su tradicional desprecio a la presunción de inocencia especialmente respecto a todo lo relacionado con el ámbito vasco independentista, los medios de comunicación volvieron a convertirse en fieles portavoces del Ministerio de Interior.
Un organismo social vasco con actividades abiertamente públicas y perfectamente conocidas en Euskal Herria, cuya labor desde hace más de 20 años es la solidaridad internacional y la difusión de la causa vasca en el exterior, está siendo tratado como antes lo fueron el área Internacional de Batasuna o el propio colectivo de deportados y exiliados. El ministro de Interior ha pretendido hoy, sin éxito, desligar esta operación de los evidentes avances en el reconocimiento internacional del conflicto en Euskal Herria y los innumerables apoyos internacionales al escenario de resolución planteado por la Izquierda Abertzale. Por su parte, el consejero de Interior del gobierno vascongado ha calificado a Askapena como “parte esencial del entramado de apoyo a ETA”. Estas declaraciones nos ponen ante la incertidumbre de ¿hasta dónde pretenderán extender la etiqueta de “entramado de apoyo”?.
Recordamos hoy aquella decisión del Tribunal Supremo, a principios del 2007, de tipificar a las organizaciones juveniles abertzales como organizaciones terroristas y no como asociaciones ilícitas, corrigiendo a la propia Audiencia Nacional. Entonces, a modo de denuncia, manifestamos que: “ha quedado claro que cualquier miembro de la Izquierda Abertzale será tratado directamente como terrorista”.
Askapena es, y seguirá siendo, un colectivo internacionalista del ámbito de la solidaridad; una solidaridad de ida y vuelta, ya que, como se menciona en su propia definición “No podemos entender la liberación de nuestro pueblo, y tampoco la podemos llevar adelante, sin trabajar la solidaridad con los pueblos en lucha contra el imperialismo. Los pueblos necesitamos ayuda y ternura mutuas... Para poder avanzar en la lucha de liberación vasca, necesitamos la solidaridad de los pueblos y, del mismo modo, trabajar la solidaridad de nuestro pueblo hacia los que luchan contra el imperialismo”.
A este colectivo que así se define, llaman terrorista. De ese terrorismo sin violencia y sin delitos al que el régimen borbónico teme más que a la propia ETA.
Entendemos que la estrategia represiva indiscriminada contra un pueblo y una de sus expresiones políticas más representativas, la izquierda independentista, no puede ser entendida sino como una obstrucción consciente en el camino del reconocimiento de todos los derechos civiles y políticos en ausencia de violencia en Euskal Herria por parte del Estado español. El partido gobernante en España, como ha ocurrido tantas veces en el pasado, parece querer aferrarse a una imagen y a actuaciones que puedan proporcionarle réditos electorales cuando más los necesita. Es el caso de un gobierno que, acosado por su fracaso de gestión que una vez más hace pagar a la clase trabajadora, y ante una perspectiva de hundimiento electoral, redescubre el filón de votos que la brutalidad represiva puede concederle fuera de Navarra y Vascongadas, donde sobrevive gracias a la Ley de Partidos. Desde aquí hasta las próximas elecciones, la carrera de la represión política y de la conculcación de derechos colectivos e individuales en Euskal Herria, va a convertirse en un pugilato entre el PSOE y el PP por los votos en el resto del Estado.
Desde Corriente Roja queremos expresar nuestra fraternal solidaridad con los activistas de Askapena detenidos, a la vez que exigimos un total respeto a su integridad física y moral por parte de sus secuestradores. Vaya también nuestra solidaridad con sus familias, amigos y compañeros de lucha.
Corriente Roja se adhiere a la convocatoria y llama a participar masivamente en la manifestación del sábado, 2 de Octubre, en Bilbo bajo el lema:
No a la prohibición de manifestaciones. Ninguna imposición, ninguna violencia.
Sí a los derechos humanos, civiles y políticos.

Askapena aurrera, Internazionalismoa aurrera!

lunes, 30 de agosto de 2010

Denegación de auxilio

Sábado, 28 de Agosto de 2010 23:34 inSurGente.org Estado Español - Política
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(Un artículo del periodista Antonio Álvarez-Solís).- Cuando yo hacía, con la bendita pasión juvenil del descubrimiento, mis primeros estudios de Derecho Penal, descubrí entre los delitos de peligro para la vida la figura de la omisión del socorro o, lo que viene a ser lo mismo, de la denegación de auxilio. Aún recuerdo lo escrito por el profesor correspondiente: castiga el Código al «que no socorriere a una persona que se hallare desamparada y en peligro manifiesto y grave». Estas cosas suelen quedar gravadas en el fondo del alma, porque a mí me ha venido instantáneamente esa figura delictiva a la memoria al leer que el Gobierno del Sr. Zapatero ha decidido retirar la ayuda de 426 euros (¡426!) a todo parado que entre las edades de 30 y 45 años sea soltero y no tenga cargas familiares. Se trata de un colectivo que, según reza en la estadística, puede superar los cuatrocientos mil individuos. A este cerca de medio millón se le condena por los socialistas, al menos teóricamente, a la extinción radical.

Sé también desde aquellos tiempos que las figuras delictivas no deben ser consideradas de una forma analógica y extensiva con el fin humanísimo de evitar la injusticia por abuso en el juzgador. Por lo tanto, yo debería no extender más allá de la intención del legislador la referencia a tal figura delictiva. Pero ¿cabe alegar este reparo ante lo que voy a decir en un tiempo en que muchos ciudadanos son encarcelados, y no pocos con tortura, alegando los tribunales puras inducciones ideológicas y escandalosas extensiones solamente apoyadas en una voluntad puramente política?

Procedamos, pues, a hacer la primera afirmación acerca del asunto: a mí me parece delictivo, esgrimiendo la obligación de socorro o la denegación de auxilio, que un Gobierno eyecte hacia la nada a miles de trabajadores que víctimas de un paro que no han gestado ellos han de sufrir un total e ignominioso «desamparo y estar en peligro manifiesto y grave». Si la quema de un buzón vasco se eleva a delito de terrorismo, ¿acaso no debiera considerarse de voluntad delictiva muy grave retirar el auxilio mínimo a un ciudadano al que llevan al altar del sacrificio portando además la propia leña, o sea el paro, para consumar el sacrificio? Ha de tenerse en cuenta que ese poder inhumano y criminoso -hablemos en términos sustanciales- acude con presteza y escándalo social en auxilio de banqueros y gente de la finanza que ha desmochado en el curso de una acción repugnante de atesoramiento y poder el edificio de la economía colectiva.

El Sr. Zapatero, que hace solamente dos o tres meses afirmaba, con voz y gestos arcangélicos, que la resurrección de la economía se haría sin tocar ni uno sólo de los beneficios sociales conquistados por las masas, lleva semanas royendo las seguridades mínimas de los trabajadores, desde el empleo hasta el salario. Y lo hace además con voz que quiere transmitir el sacrificio personal -o sea, la pérdida del cargo- a la población que en muchos casos aún le presta una bobalicona asistencia por confundir el socialismo con el obrerismo de antaño. El Sr. Zapatero, que desayuna con el Sr. Botín y merienda luego trabajadores, debería pensar si emplear en ello esfuerzo hercúleo -y si no que lo consulte al Sr. Blanco-, si se puede expulsar hacia la nada a unos ciudadanos que solamente aspiran a un trabajo básico sin considerar siquiera la explotación de que son objeto cuando lo consiguen. Trabajo, además, que normalmente constituye una forma de servidumbre que debería avergonzar a todo gobernante o empresario, ya que son ambos la misma cosa. ¿Retórico el alegato del asendereado y pobre escritor? Posiblemente sí, pero dado que no tiene a mano arma adecuada y necesaria para defender la justicia debida a la humanidad doliente, bueno será que dispare con ruido y rebomborio la única arma que posee, que es la palabra con ira. No digan ante esto la tropa de los serviles, como suelen hacer, que el grito no es propio de un demócrata civilizado. Ante esa argumentación ha de sostenerse que la palabra discreta y ponderada ha sido remojada por el agua sucia de la ley o del poder y no sirve ya, porque no lleva a lugar alguno en que pueda obtener el remedio pertinente. Esa palabra hay que hincharla con otro gas que no sea el gas pobre de parlamentos e instituciones, para que el globo de la protesta suba sobre el horizonte.

Pero dejemos estas cuestiones de urgente filosofía del lenguaje y volvamos al tajo. Se opera desde el poder con un cinismo atosigante. El Sr. Blanco, que le da como buen gallego curial al botafumeiro en la Moncloa, pensando en la sucesión mitrada, acaba de argüir que unos servicios públicos -«desde la sanidad a la educación»- que se quieran homologables con la eficiencia europea demandan una elevación fiscal de rango europeo. ¡Nada más y nada menos! Pero en ningún momento cavila públicamente este socialista, transformado en mantillo del poder, que los impuestos han de relacionarse muy prudentemente con los salarios, sobre todo con los salarios de aquellos que reciben la llamada soldada mínima interprofesional. Inverecundia viene a ser, Sr. Blanco, esta reflexión que usted ha hecho. Porque usted sabe que el salario mínimo interprofesional español figura en el quinto lugar de los salarios europeos si usted los cuenta por la cola. De los 1.610 euros que cobra mínimamente un trabajador luxenburgués, la relación numérica se va desmoronando hasta los 633 que recibe un trabajador español. Entre ambas cifras están los 1.462 euros de Irlanda, los 1.357 de Holanda, los 1.136 de Bélgica, los 1.321 de Francia, los 1.148 de Gran Bretaña, incluso los 681 de Grecia...Tras España están Portugal, Polonia, Rumanía y Bulgaria. Por ejemplo. Inverecundo es, pues, el argumento, Sr. Blanco. No hagamos, pues, ecuaciones con falsificación de la igualdad. Quizá debería pensar, señor ministro, en mantenernos y mejorarnos unas contadas prestaciones básicas a cambio de no desollarnos el monedero. Tal como nos han movido por la historia constituimos un país africano endeudado para adquirir el vestido de fiesta. De ese exceso de faralaes se duelen, entre otras importantes cosas, las naciones vasca y catalana, que se ven en mejor situación merced a su esfuerzo histórico por salvaguardarse de España. No podemos soportar tanta gloria y procesión «desde lo militar a lo institucional y escénico» a base de comer el pan mojado en amargura. Es la hora en que al pueblo hay que convocarle no para que vote remoquetes históricos, sino para que tome en sus manos la propia gobernación para edificar una modernidad que podamos financiar. Una modernidad hasta ahora impedida por cuatrocientos años de fantasías imperiales. Las auténticas llaves de Utrech se las quedaron los flamencos.

Usted imagina, Sr. Blanco, la conmoción de los ciudadanos equilibrados cuando hace unos días escuchaban al Sr. Almunia, socialista también, dándole apoyo a usted con su defensa de la subida española de impuestos para hacer frente a nuestras necesidades. El Sr. Almunia, arrellanado tras su mesa de comisario europeo... Busquen ustedes a quien desmanteló con delito la ya pobre economía española para soñarse financieros americanos. Y procedan a convocarles a juicio. No se puede desayunar con los prebostes y luego abrigarse con la bandera del socialismo obrero. Ahí sí que tienen ustedes que homologarse con los socialistas muertos por la causa de los trabajadores. Pero ¿quién se acuerda ya de aquellos socialistas enterrados en tierra sin nombre? Ustedes, no.

Dejen ustedes de enredar con los impuestos y procedan de una vez a relacionarlos con los que hurtaron la riqueza, como anunció -vuelo de mariposa- el Sr. Zapatero.

jueves, 29 de julio de 2010

La legítima violencia


Lunes, 14 de Junio de 2010 23:19 inSurGente.org Estado Español - País Vasco

(Un artículo del jurista Javier Ramos Sánchez).- Cuando Raskolnikov, el héroe de Dostoyevski en «Crimen y castigo», trata de justificar el asesinato de la vieja usurera Alena Ivanovna, recurre a las crueles matanzas llevadas a cabo por Napoleón, un hombre sin duda glorificado y encumbrado por mor de sus brillantes tácticas militares, las que, sin embargo, produjeron decenas de miles de muertos, heridos y mutilados. Todo se le ha perdonado al gran estratega, se queja amargamente el personaje, precisamente, porque condujo a la muerte a miles de hombres en lugar de acabar con la vida de uno sólo. Si así hubiera sucedido, si tan sólo una persona hubiera muerto a manos del gran general, entonces hubiera pasado de héroe a villano con la misma facilidad con la que muta su naturaleza el vino en vinagre.

Acabar con la vida de miles de personas, en Irak o Afganistán, incluso cuando las víctimas concurren al dichoso evento de una boda, forma parte de la «violencia legítima» de ciertos estados aliados que se han autoconferido el derecho a invadir, sojuzgar, violar y masacrar a otros pueblos porque, como dijera el jefe del Estado alemán en desdichado desliz, así también defienden sus intereses económicos. Los únicos, digamoslo claramente, que cuentan en éste y otros mundanos asuntos. Simples «daños colaterales», en suma. El Estado de Israel lleva implementando esta política de «Estado gamberro» prácticamente desde que ocupó la tierra palestina, allá por 1948. Desde entonces se dedica, y con no poco éxito vista la permisividad de la comunidad internacional, al asesinato selectivo, al despojo de tierras palestinas, las incursiones militares contra civiles, la utilización de armas químicas prohibidas por convenios internacionales, la piratería en alta mar y otras tropelías que por innumerables obviamos citar. Las resoluciones de la ONU al respecto simplemente se las pasa por el arco de triunfo, gracias a la mano amiga del «capo di capi», los EEUU de Norteamérica. Así son las cosas en este mundo de hipócritas y asesinos de masas.

En Euskal Herria, sin embargo, la vara de medir es bien otra. Cuando el actual lehendakari, ilegítimo ab origine pues es bien sabido que ocupa el cargo en base a una amputación previa del cuerpo electoral, nos declama sobre la «deslegitimación de la violencia», la náusea asoma al estómago y la sangre a la tez, de pura vergüenza ajena. Un hombre que pertenece al mismo partido que utilizó las cloacas del Estado para secuestrar y asesinar en nombre del GAL nos ilustra nada menos que sobre pacifismo y deslegitimación de la violencia. Ver para creer.

Vayamos por partes. El manoseado Plan del impostor lehendakari simplemente pretende adoctrinar al alumnado en la supuesta ilegitimidad de una y nada más que una de las violencias, la que ejerce ETA, naturalmente. Lo mismo hubiera dicho y hecho el señor Goebels acerca de la violencia de los «terroristas» que atacaban las unidades de la Wehrmacht. La cuestión es bien peliaguda empero.

¿Es acaso Euskal Herria un país ocupado? Respóndase el lector como mejor pueda. ¿Resulta legítima la actividad armada frente a la ocupación? El Código penal vigente me impide responder a esta cuestión. ¿Cuántos muertos hay que poner encima de la mesa para que el vulgar asesino pase a ser declarado contendiente y su inicial actividad criminal fruto de un «conflicto político»? ¿Por qué tiene más derecho el Estado de Israel a atacar y asesinar a una flotilla de activistas pacíficos en aguas internacionales y menos la guerrilla chechena o la insurgencia colombiana a ejercer esa misma actividad armada?

¿De qué violencia nos hablan esos melifluos obispos impuestos, quizá de la que ha ejercido la Iglesia en los últimos 2.000 años al servicio del poder establecido? Se estima que 500.000 personas fueron declaradas culpables de «brujería» y murieron quemadas entre los siglos XV y XVII, la mayoría mujeres. Previamente y con el consentimiento papal fueron brutalmente torturadas para que denunciasen a otras futuras víctimas. Todo bajo la corrupta vigilancia de esa «misericordiosa» Madre Iglesia.

¿De qué violencia osa mentar la derecha franquista actual que promovió un golpe de Estado que dejó cientos de miles de víctimas, torturadas y vilmente asesinados, además de confiscar sus bienes y pertenencias? La misma derecha que nunca ha condenado al dictador ni a sus herederos políticos. El señor Basagoiti pierde muchas oportunidades de estarse callado. Más muy al contrario, alardea y se revuelca en su repugnante cinismo. Y puede hacerlo porque maneja los hilos del ilegítimo Gobierno de Gasteiz. El herrumbroso PSOE de la mano, y maniatado, por los cuneteros de 1936, para escarnio de sus familiares asesinados.

El mentado plan de «Convivencia democrática y de deslegitimación de la violencia» nos habla de «valores democráticos» y a buen seguro que se refiere a aquellos que permiten, por ejemplo, que parte de la ciudadanía vasca siga sin poder ejercer su derecho de sufragio activo y pasivo, a que conocidos líderes políticos sigan encarcelados precisamente por ejercer la política, a que se sigan produciendo denuncias de malos tratos y torturas con cada nueva razzia policial o a que, en fin, la palabra y la decisión del Pueblo vasco siga siendo preterida y ninguneada con el desprecio que se manifiesta por una colonia sojuzgada. Esos son sus «valores democráticos» y aquellas sus «instituciones» para hacerlos valer, por las buenas o por las malas. Y pretenden que la gente comulgue con esas ruedas de molino. Vosotros inventasteis el terrorismo, el que mayor terror produce, el terrorismo de estado. No tenéis la más mínima autoridad política ni moral para dar lecciones de convivencia, menos aún de democracia y desde luego ninguna sobre derechos humanos. Y la sociedad vasca lo sabe perfectamente. A otro perro, pues, con ese hueso.

(Artículo publicado en Gara)

La legítima violencia (y II)


Martes, 27 de Julio de 2010 06:50 inSurGente.org Estado Español - Política

(Un artículo del jurista Javier Ramos Sánchez).- En marzo de 1970, el general Westmoreland, Jefe del Estado mayor de los EEUU, elabora un documento supersecreto en el que sugiere « ...la implicación en países en vías de desarrollo en la lucha global contra el comunismo... organizando operaciones con nombres como libertad, justicia o democracia. Sintetizando, no importa si en esos gobiernos hay demócratas o fascistas en el poder. Y si ese gobierno no quiere tomar medidas al respecto, lo harán los servicios de inteligencia militar de EEUU organizando operaciones especiales para convencer de lo contrario tanto a ese gobierno como a la opinión pública. Se organizarán operaciones violentas o no violentas, según la situación concreta».

Ésta es la doctrina político-militar de los EEUU desde, al menos, la Segunda Guerra Mundial; esto es, la utilización sistemática del terror, en todas sus variantes, contra cualquiera que ponga en entredicho su sistema de dominación imperialista y su modo de producción capitalista.

Desde entonces y desde la base militar de Fort Bragg en Carolina del norte o la «Escuela de las Américas» en Panamá, miles de oficiales eran entrenados en técnicas de tortura y terror contra la población civil que luego fueron usadas en Chile, Argentina, Paraguay, El Salvador, Guatemala, Nicaragua etc. Sólo en lo atinente a Cuba, el terror norteamericano ha costado la vida ya a 3.478 personas. Así, el 4 de marzo de 1960 la CIA hace explosionar el buque de carga francés «La Coubre» en el puerto de La Habana. Mueren 101 personas. También se han utilizado ataques bacteriológicos, explosión de aeronaves en vuelo con población civil e innumerables intentos de asesinato contra el propio jefe del Estado, Fidel Castro.

El terrorismo del imperialismo no tiene límites, ni siquiera para su propia población. No pocos analistas juzgan muy verosímil que los EEUU sabían de antemano la operación de destrucción de las Torres gemelas de Nueva York. Y dejaron hacer. De hecho, ellos crearon, armaron y entrenaron al propio Bin Laden y a sus talibanes cuando les interesó derrocar al gobierno progresista de Kabul en 1989. La razón era provocar en su propia población tal conmoción que les dejara manos libres para militarizar, bombardear e invadir cualquier país, como hicieron antes en Yugoslavia y después en Irak, Afganistán... invasiones que tenían previstas desde hace tiempo porque, sencillamente, no entendían, por ejemplo, «qué hacía nuestro petróleo bajo sus arenas» o «nuestro coltan en las selvas del Congo». Puro y simple latrocinio, como el que ahora se pretende en los yacimientos de litio en Afganistán o con el paso de sus oleoductos y gaseoductos por las ex repúblicas soviéticas de Uzbekistán, Kirgistán, Tayikistán... y toda Asia central, ricas, además, en minerales y materias primas.

El problema estructural que han tenido históricamente los movimienos de liberación nacional y social es que no han sido capaces de ser lo «suficientemente terroristas». Cargados de moralina y prejuicios, han permitido que el terror de cualquier estado imperialista acabara enmudeciéndolos. Así ocurrió en la España posfranquista. Otro gallo habría cantado si se hubiese puesto coto a tiempo a sanjurjadas y otras muestras de «amor patrio» de la soldadesca fascista. Varias generaciones de hombres y mujeres conscientes y combativos políticamente fueron, al socaire del buenismo republicano, exterminadas por el simple y puro terror, ése que ahora dicen estos «demócratas» de Paco-tilla reconvertidos del fascismo que se les hace insoportable y para el que han ideado el correspondiente adoctrinamiento en las aulas vascas. Y no es ni la millonésima parte del que ellos crearon y extendieron.

Bien dice Lorenzo Espinosa (GARA, 1 de julio de 2010) que lo único verdaderamente insoportable para la burguesía es no poder controlar la respuesta fáctica de los «vencidos». O, dicho de otro modo, no poseer el monopolio de la violencia. Desde 1789 la burguesía no ha hecho otra cosa que inventar y extender el más puro terror en cuantos pueblos ha sojuzgado por el único interés que le aprieta: la explotación de seres humanos y la de los recursos naturales. Y para este fin cualquier método es absolutamente idóneo.

Bien es verdad que, maestros en el arte de la hipocresía, jamás admiten sus crímenes. Al contrario, los imputan a sus víctimas. Franco lo hizo en el bombardeo de Gernika, atribuyéndolo a los «rojos», y los Yanquis fingieron que las bombas nucleares de Hiroshima y Nagasaki eran «por el bien de la humanidad» y para acabar antes una guerra en la que Japón, seis días antes, ya había capitulado. Pero lo importante era comprobar los efectos de esas bombas en la población civil y, simplemente, lo hicieron. Los ingleses no fueron menos «eficaces» reduciendo a cenizas la ciudad alemana de Dresde cuando la guerra estaba acabada y no tenía ningún interés estratégico-militar.

Más sangrante aún, se permiten autoconcederse premios Nobel de la Paz en la persona de verdaderos psicópatas asesinos como Henry Kissinger, quien en 1973 promovió el golpe que costó la vida a Salvador Allende y a unos 15.000 chilenos más. En 1970 dio la orden para bombardear los pueblos de Camboya y Laos, lo que costó la vida de 350.000 civiles laosianos y 600.000 camboyanos.

Este mismo siniestro personaje, en un artículo de opinión publicado el mismo 11-S, decía que había que «erradicar de cuajo el terrorismo y todas las organizaciones terroristas» y que «los gobiernos implicados» debían pagar un precio muy alto. Seguramente no pensó un solo instante en tan bravucón aserto, pues de haberlo hecho debería haberse bombardeado a sí mismo y su país.

Resumiendo: el terror y el terrorismo son doctrina y uso común de las burguesías imperialistas desde su propia creación. El Estado español sabe mucho de esto y los GAL, BVE y otros no son cosa del pasado, como gusta ahora decir a estos piadosos pacifistas, sino muertos vivientes, zombies, que recuperan la vida cuando se les «necesita». Las investigaciones abiertas o malamente cerradas al respecto, como el caso de Basajaun o Jon Anza, ilustran bien lo que queremos decir. Las burguesías concibieron el terrorismo y lo extendieron a la población civil para paralizar y desarmar cualquier atisbo de rebelión contra su sistema de producción, y lo más terrible es que pretenden, y de hecho consiguen a menudo, hacer creer a esa misma población que los terroristas son «los otros», los sojuzgados, los que se rebelan, los oprimidos. ¡Cuánto hay que aprender de la burguesía!

jueves, 22 de julio de 2010

http://blip.tv/file/3899561


Artículo leído por Antonio...por ausencia del autor y amigo Carlos Bernabé...dirigido a las conciencias para que la corrupción quede en el olvido junto a sus protagonistas: los políticos profesionales.

domingo, 4 de julio de 2010

Parlamento y terrorismo



Sábado, 03 de Julio de 2010 16:55 inSurGente.org Estado Español - Política


(Un artículo de Antonio José Gallardo Rodrigo, fontanero parado y militante de Corriente Roja).- Los ingenuos siempre pensaron que cuando se hablaba de “víctimas del terrorismo” se circunscribían a las habidas después de la Constitución del 78 (por cierto que impuesta ésta misma por el miedo y la traición). Y que las anteriores a éstas se encontraban en las cunetas aún sin un entierro digno, como víctimas del genocidio franquista. Pues bien, es hora de abrir los ojos (aunque nada de ésto sorprenda) y de sobrepasar fechas porque la casta política de este país, al unísono (ni tan siquiera el revolucionario Llamazares alzó la voz para replicar) nos ha dicho, que de eso nada, que las únicas víctimas a las que llorar y por las que guardar ese minuto de silencio tan de rigor en estos actos son las provocadas por E.T.A casi en exclusiva, aún cuando ésta luchase contra el régimen más criminal, instalado en el Estado español allá por el año 68, cuando su primera acción con víctima mortal.


De este homenaje institucional “a las víctimas del terrorismo” debemos sacar conclusiones positivas. Bien; se ha confirmado el 27 de Junio como el día oficial de estas víctimas. La fecha es muy importante, por una parte porque rebasa esa “línea roja” que sería la de la supuesta transición ejemplar para homenajear a criminales y torturadores incluso del anterior régimen, como el reconocido colaborador de la Gestapo y torturador condecorado Melitón Manzanas (primera víctima real de E.T.A) o el militar y Presidente del Gobierno franquista Carrero Blanco. Y por otra parte, nuestro amigo Iñaki Egaña nos describe con datos demostrados “Cómo se construye una mentira”...una mentira para dulcificar un acto envenenado, aunque las víctimas sigan en las cunetas sin reconocimientos institucionales. Pero la conclusión es clara y rotunda y no deja margen a la duda.


Debo decir (tapándome la nariz) que estoy totalmente de acuerdo con el Presidente del Parlamento español José Bono cuando dice que “no hay terrorista bueno ni pueblo digno capaz de acoger a sus cómplices”. Que me digan dónde está la dignidad de este pueblo tan español y tan suyo que durante cuarenta años soportó el fascismo sin ningún tipo de máscara democrática. La dignida sólo estuvo de la mano de los que resistieron y de los que siguen enterrados en sus cunetas.


Ea, pero como estoy convencido de la buena fe de este católico romano pues pienso que se refiere al terrorista Franco como cabeza de la trama y a todos los que en su larga trayectoria han causado terror a este pueblo manu militari o echando a los grises o nacionales contra las manis obreras. Y quiero pensar que deja caer también su más enérgica condena a organizaciones terroristas financiadas por ese Estado tan español incluso después de dado por concluido el anterior régimen fascista: como la Triple A, el Batallón Vasco Español y desde luego al surgido de las entrañas del partido donde milita, por cierto que muy socialista y obrero; los G.A.L. Y quiero pensar que este señor no se ha vuelto loco cuando despelleja al pueblo “si acoge a sus cómplices” sobretodo por que imagino la cara desencajada del monarca, éste que juró por los Fundamentos del Reino y ni por asomo prometió nada por la Constitución heredera, tanto que se ha transformado en democrática. Y pienso en el número infinito de políticos que ejercieron en el régimen criminal y continuaron en éste (eso sí, convirtiéndose en demócratas de toda la vida); en magistrados y jueces, en banqueros y empresarios, que se lucraron del crimen y abanderan la actual democracia, tan suya ella, que parece que no haya cambiado.


Pero yo soy hombre de poca fe... por eso este Bono de “nuevo pelo” se atreve a amenazar con no pasar la “línea roja”, que obliga a callar y obedecer.


Y Francisco López El Ilegítimo, se atreve a puntualizar que esa línea roja ( la de la lucha contra el terrorismo) siempre ha existido. O sea que la Triple A, el Batallón Vasco y los GAL....y los que asesinaron a Jon Anza son un invento....¿de sus víctimas?


Esta casta política representa como nadie a ese pueblo indigno del que nos habla el hombre de nuevo pelo, a ese pueblo callado que otorga y sólo se manifiesta con un balón por bandera. Por eso se han puesto manos a la obra para mantener el sosiego parlamentario donde sólo puedan oírse sandeces para simular diferencias, y buscan retorcer aún más la fascista Ley de Partidos....para que el pueblo digno (que también existe) no pueda tener un representante a su imagen, como aquél que conminó a que (esta casta política) “sacasen sus sucias manos de Euskadi”, aunque yo prefiero que de todo el Estado, para que todas las naciones puedan decidir su alianza libremente como pueblos soberanos.(Gracias Jon).


Pero hay más, mucho más en ese homenaje envenenado y es la apisonadora del propio concepto de terrorismo. La RAE lo define como dominación por el terror, ¿y no es esta casta la que domina a este pueblo, parte consentido parte indignado en la situación actual de miseria moral, de terror existencial, de exterminio de voluntades críticas, de ninguneo laboral?¿No es la esclavitud (o la semiesclavitud), el desempleo forzoso, las desigualdades estratosféricas, la explotación laboral....dominar con terror?



¿Hacían un homenaje a las víctimas del terrorismo?

Pues bien, aquí tienen un pueblo hambriento de Justicia desde hace 74 años. Nosotros también sabemos sobrepasar fechas. Pero también sabemos renunciar a que nuestros verdugos nos homejajeen ni homenajeen a nuestros muertos, que aún siguen sin el reconocimiento de las instituciones y sin el entierro que se merecen.



Ya estamos nosotros, el pueblo digno, el pueblo con memoria, para ofrecerle el mejor de los homenajes: la continuación de su lucha.

martes, 22 de junio de 2010

viernes, 4 de junio de 2010

Escribe la madre del periodista David Segarra

Mensaje de una madre al embajador israelí en España

El Periódico


Señor [Raphael] Schutz, embajador de Israel en España: soy la madre de David Segarra Soler [fotógrafo que iba en el convoy atacado por el Ejército israelí en aguas del Mediterráneo]. Son las cinco de la mañana del 2 de junio, amanece en Valencia y acabo de enterarme de la liberación de todos los secuestrados en territorio israelí, entre ellos mi hijo. Debo confesarle que en estos momentos no siento ningún odio ni hacia usted ni hacia el Estado que representa, pero no por un motivo altruista, ni noble, ni religioso, sino por puro egoísmo: el odio destruye. Y un buen ejemplo de ello lo está dando su país al mundo, un país nacido del sentimiento de culpabilidad colectiva de una Europa cobarde que no supo defender a sus ciudadanos judíos de otro odio monstruoso y autodestructivo, el odio nazi. Parece, sin embargo, que la historia no le ha enseñado nada.
Israel está repitiendo las mismas pautas de odio, de muerte, de deshumanización del contrario, de ocupación de territorios, de construcción de muros y alambradas, de soberbia racial. La diferencia es que, ahora, las víctimas ya no llevan una estrella de David cosida en la ropa, ni el gueto está en Varsovia. Está en Gaza y Cisjordania. No quiero contarle el infierno personal por el que he transitado estos días; sería ridículo al lado del continuo y diario dolor de las madres palestinas. Yo soy una afortunada, pues mi hijo David vuelve sano y salvo. Ustedes le habrán podido destrozar su única arma letal, la cámara de vídeo. Pero lo que en su ciego odio olvidan es que los seres humanos tienen ojos, oídos, boca y memoria para contar al mundo todo el horror del que fueron testigos. Y contra eso, señor Schutz, toda su poderosa propaganda no puede hacer nada.

martes, 1 de junio de 2010

Declaración de principios de CORRIENTE ROJA


Somos conscientes de la enorme debilidad política de la clase trabajadora, las luchas populares y los movimientos sociales; de la magnitud de las tareas que tenemos por delante, de la importancia de partir de los procesos de resistencia y las luchas concretas para la construcción de Corriente Roja como organización de clase, democrática y revolucionaria y de generar, junto a otras sensibilidades, un Frente de Izquierda, capaz de crear una alternativa al régimen borbónico y, en definitiva, al sistema capitalista. Estamos convencidos de que, frente al reformismo de la izquierda institucional, que esteriliza tantas luchas en pos del inalcanzable objetivo de suavizar el neoliberalismo, la transformación radical del sistema, mediante la expropiación del capital y la construcción socialista, basada en la democracia de los trabajadores, son las únicas alternativas posibles a la barbarie.

Estos son los puntos de los que partimos:


1.- Nuestras señas de identidad.

Corriente Roja es una organización política plural, soberana y autónoma de cualquier formación política que, contribuyendo a la formación de un Frente de Izquierda, desarrolla su línea de intervención allá donde sus órganos colectivos lo decidan con el objetivo de la transformación socialista de la sociedad.
Corriente Roja pondrá en práctica una estrategia definida por su carácter marxista revolucionario, feminista, internacionalista y ecologista.
La base organizativa de CR son los núcleos. La estructura interna permite la coordinación de los núcleos. Los núcleos implementan su acción política tras debatirla en las coordinadoras de zona, las cuales llevan sus propuestas y discusiones a la coordinadora estatal en la que están representadas dichas coordinadoras territoriales y que decide en función de las líneas políticas generales acordadas en los Encuentros Estatales. La militancia en CR no entra en contradicción con la pertenencia a otros partidos políticos o movimientos sociales de cualquiera de las tradiciones o sensibilidades políticas que se reclaman del marxismo o el anticapitalismo.

2.- No hay democracia mientras haya necesidad, explotación y dominación.

Consideramos que bajo el capitalismo no hay ni puede haber ninguna verdadera democracia, porque la democracia burguesa es una falsa democracia formal, construida sobre la apropiación efectiva de los medios de producción por parte de una minoría social privilegiada. Para nosotros y nosotras la primera libertad es la libertad de comer, de vestirse, de tener hogar, educación, esto es, lo imprescindible para vivir con dignidad. Sin ello, las demás libertades son una proclama falaz. Como a Rosa Luxemburg, no nos mueve la finalidad de hundir la democracia, sino la de construir una verdadera democracia socialista basada en el poder de la clase trabajadora en la democracia directa y el derecho de revocación en cualquier momento de dirigentes y cargos públicos, cuyos salarios han de ser los de un trabajador cualificado.

3.- República, Autodeterminación y Socialismo

Corriente Roja entiende necesario rechazar el proceso de “Transición”, que significó la perpetuación de los principales aparatos estatales del franquismo y la amnistía de sus crímenes, y que ha posibilitado el cercenamiento de las conquistas históricas alcanzadas por la clase obrera y los pueblos en la lucha antifranquista. Romper con los presupuestos del llamado “pacto constitucional” y recuperar los contenidos de la ruptura democrática, es un postulado básico sin el que no hay izquierda digna de tal nombre.
En este proceso cobra gran importancia la lucha contra la monarquía y la reivindicación de la república (o las repúblicas, si las naciones oprimidas así lo deciden), dado que la monarquía es una pieza clave del entramado político-institucional cada vez más dictatorial, que garantiza la dominación de una oligarquía, antes franquista, y ahora “europeísta” y respetable. Buena prueba de ella es la declaración pública del rey pidiendo el sí a la OTAN en el Referéndum de 1986, su vergonzoso papel en la Cumbre Iberoamericana de Chile de 2007, a la que acudió para representar a las multinacionales españolas, mandando callar como un déspota colonial o su protagonismo en defensa de un ”Pacto de Estado” ante la crisis. La lucha contra la monarquía es la clave sobre la que construir la necesaria unidad entre las fuerzas soberanistas e independentistas de todo el Estado y el anticapitalismo comprometido con la autodeterminación. En consecuencia, cualquier otro debate sobre la futura articulación territorial del Estado debe ser secundario para quienes estemos de acuerdo con dos prioridades: acabar con la monarquía y aplicar la autodeterminación, lo que supone el derecho concreto a decidir la independencia.

4.- Libertades políticas, Derogación de la Ley de Partidos y Amnistía total

Por lo tanto creemos que el término “democracia” no define correctamente la realidad política que vivimos en el Estado español, porque ni siquiera se cumplen los mínimos democráticos que dicen defender los demócratas burgueses. La Ley de Partidos, creada en principio para el exterminio político de la izquierda patriota vasca, tiene una formulación tan abstracta y difusa, que puede ser aplicada a cualquier movimiento que cuestione de manera nítida las bases del régimen, es decir, a cualquier movimiento realmente opositor y, por tanto, revolucionario. Uno de los ejemplos más flagrantes, fue el intento de ilegalización de la candidatura a las elecciones europeas Iniciativa Internacionalista-La solidaridad entre los pueblos. A esto hay que sumarle las torturas, los cierres de periódicos o medios alternativos, la censura contra grupos de música críticos y los numerosos atentados a los derechos a huelga, asociación, reunión o manifestación.
España no es una nación, sino una cárcel de pueblos, y el legítimo derecho de cualquier pueblo a decidir colectivamente su propio futuro y, dentro de éste, su organización social y estructura política, es el reverso de las pretensiones de dominación violenta del imperialismo en todo el mundo. La lucha contra el régimen monárquico, por la derogación de la Constitución de 1978 y por el Derecho de Autodeterminación de los pueblos son elementos centrales de la construcción de la necesaria unidad de acción entre las fuerzas de la izquierda independentista de las naciones oprimidas y las fuerzas de izquierda de ámbito estatal. Ningún debate sobre la futura articulación territorial del Estado debe ser obstáculo para esta unidad de acción. Y de la misma manera que luchamos de forma incondicional por el derecho de las naciones oprimidas a su independencia, defendemos la libre unión de los pueblos como la mejor fórmula para los intereses de la clase trabajadora y el socialismo.
La defensa intransigente del Derecho a la Autodeterminación de los Pueblos es, además, condición imprescindible para unir a los trabajadores y a las trabajadoras de todas las naciones en la lucha común contra la opresión y por el socialismo.

5.- Por una izquierda revolucionaria.

En coherencia con este marco ideológico, estimamos que el capitalismo no es reformable. De hecho, el reformismo real ha desaparecido como propuesta política de entidad incluso en la socialdemocracia, en donde hace tiempo que se ha erigido como hegemónico el neoliberalismo de la conocida como “Tercera Vía”. La política del PSOE ha demostrado ser prácticamente indistinguible de la del PP. A pesar de escenificación de un falso enfrentamiento entre los dos partidos mayoritarios, ambos han sido cómplices en la mayoría de las decisiones que afectan a la vida real de las mayorías sociales, tales como el abaratamiento del despido, la reducción de las pensiones, las ilegalizaciones de partidos revolucionarios, las invasiones imperialistas como Afganistán, Líbano o Haití, la privatización de la educación mediante el Plan Bolonia y muchas otras. Con respecto al PCE e IU, el vaciamiento programático, la instalación en lo políticamente correcto y la subalternidad al PSOE (que se concreta en los pactos globales para compartir alcaldías) hacen más acuciante que nunca hablar en serio de la reconstrucción de la izquierda revolucionaria. Una izquierda que comprenda que tanto el PSOE como el PP son los representantes de clase del enemigo.
El capitalismo no puede subsistir si no es incrementando las desigualdades y la injusticia por medio de la rapiña, las matanzas de seres humanos y la represión. Por ello, en última instancia, toda lucha contra la injusticia alcanza su sentido como lucha anticapitalista, porque a la postre cualquier enfrentamiento a la injusticia orada los intereses de las clases dominantes. Corriente Roja aspira a convertirse en un referente de la izquierda revolucionaria y anticapitalista.

6.- Al servicio de las luchas hacia la revolución.

Por ello, creemos vital la participación en los movimientos sociales. Sin negar el hecho de la coexistencia, dentro de los movimientos sociales, de organizaciones y personas que no se consideran anticapitalistas, el carácter de conjunto de los movimientos, las injusticias que denuncian, las reformas sociales, políticas y económicas y de otra índole que en su seno se discuten, y sus propias dinámicas, en suma, pueden convertirse en, o lo son ya, movimientos anticapitalistas. Nuestra participación en los movimientos sociales se ha de llevar a cabo de manera horizontal, asumiendo su pluralidad y su forma asamblearia y democrática de organizarse. Pero igualmente aspiramos, de manera respetuosa y paciente, a potenciar en cada movimiento su contenido político, su orientación de clase y anticapitalista, el objetivo de construcción de una sociedad socialista y el anhelo del comunismo como razón de ser latente de cualquier movimiento verdaderamente emancipador. Ello nos obliga a tener siempre presente, en cada acción concreta de los movimientos, el objetivo final revolucionario.

7.- La organización política al servicio de, y no sustituta, de la lucha.

La aspiración revolucionaria se concreta en otorgar prioridad a la movilización obrera y popular, a la organización, a la construcción de tejido social y a la lucha ideológica. No quiere decir que renunciemos a la representación institucional, pero sí que hay que invertir la dinámica en la que se han enfangado los partidos políticos de izquierdas. La movilización social no puede ser un mero soporte de la representación institucional. Al contrario, la representación institucional y otras formas de representación política tienen que ser la voz de la organización y movilización de las capas populares para su emancipación.

8.- Autogestión y democracia interna.

Una organización que declara su intención de acabar con un sistema está incapacitada para llevar a cabo su objetivo si su acción queda condicionada por la dependencia económica de dicho sistema. Por ello Corriente Roja rechaza las subvenciones estatales, apostando por la autofinanciación. Además, ningún movimiento emancipador es creíble si no combate decididamente la burocratización, las estructuras anquilosadas, la pereza mental y la carencia de crítica, en suma, si no potencia la más amplia democracia interna del propio movimiento y de las organizaciones de izquierdas.
Además, sólo la más amplia democracia interna en la discusión permite después la disciplina colectiva para respetar y llevar adelante los acuerdos tomados.


9.- Por un movimiento obrero democrático, de clase y combativo.

La colosal crisis económica que ya se ha iniciado augura un periodo de profundas agitaciones sociales, lo que exige una política sindical que trate de impedir que las consecuencias de la crisis caigan sobre los hombros de la clase trabajadora. En nuestro proyecto emancipador ocupa un lugar cardinal la necesidad de reconstruir un movimiento obrero combativo, democrático y transformador. En contra de las interesadas proclamas del que se llamó “pensamiento débil”, que tanta polvareda levantó en una parte sustancial de la izquierda, para nosotros, la clase obrera, aun cuando hoy pueda ser sustancialmente más compleja y fragmentada, abarcadora de grupos sociales más variopintos y con vivencias y grados de conciencia muy diferentes, no sólo sigue existiendo como clase social, sino que conforma un sujeto revolucionario central. Por otra parte, constatamos la emergencia de nuevas realidades – especialmente la gran precariedad que afecta a un tercio de la clase trabajadora y el mantenimiento de un elevado nivel de paro estructural-, así como la inauguración de nuevas formas de organización del trabajo, que nos obligan a estudiar la reformulación de los métodos de lucha sindical, precisamente para mantener su contenido transformador y romper la dinámica de burocratización sindical. Lo que no ha variado es el nudo de la dominación que continúa siendo la propiedad privada capitalista sobre los medios de producción. Sobre la propiedad privada se asienta la extracción de la plusvalía, y es, en esta medida, el corazón de la lucha de clases. Toda acción reivindicativa del movimiento obrero ha de tener como horizonte la apropiación por los trabajadores y trabajadoras de los medios de producción, es una larga y compleja lucha contra la apropiación de la plusvalía por los capitalistas. Por ello mismo, es también una lucha por conquistar espacios de poder para la clase obrera frente a la clase dominante, sin que la lucha y la conquista necesaria de las reformas parciales nos haga perder la certeza de que sólo la conquista del poder mismo por la clase trabajadora hará efectiva su definitiva emancipación.
El movimiento obrero debe ser parte activa en los movimientos de liberación nacional, porque son dos caras de la misma moneda y porque la lucha contra la opresión de un Estado imperialista cobra su significado último como lucha de clases. También debe luchar contra la discriminación laboral de la mujer, por el reconocimiento del trabajo no visibilizado, en definitiva, por la igualdad; exactamente lo mismo en lo que atañe a los y las compañeras inmigrantes, miembros de nuestra clase.
Para volver a edificar el proyecto histórico de transformación social, la búsqueda de una vital coordinación de los distintos sindicatos soberanistas y de clase en torno a determinadas luchas concretas tiene carácter estratégico. Sólo será posible en un marco de intensificación de la lucha de masas capaz de vincular los diferentes sectores del trabajo asalariado, incluyendo, por supuesto a las trabajadoras y trabajadores inmigrantes y con objetivos no sólo económicos sino políticos. La recuperación de un sindicalismo asambleario, de base, reformulando la representación y asegurando el control democrático del colectivo, son elementos fundamentales. Ante las enormes dificultades que plantea la creciente división sindical creemos importante abordar experiencias de unidad de acción del sindicalismo crítico y combativo, como pretendió ser el abortado proceso de la ILP de las 35 horas.

10.- En defensa de lo público, no a las privatizaciones.

La construcción de la respuesta de clase y popular a la privatización de los grandes sistemas públicos de servicios sociales, sobre todo de la sanidad y educación es esencial para Corriente Roja. Aunque el proceso comenzó hace décadas, en educación en los años 80 con la generalización de los conciertos y en sanidad en 1991 con el Informe Abril Martorell, es momentos en los que la crisis arrecia cuando el asalto del capital privado a los servicios públicos adquiere dimensiones generales. Como elemento consustancial al desarrollo del capitalismo en crisis, las decisiones políticas claves de las privatizaciones cuentan con el apoyo de la inmensa mayoría de las fuerzas políticas institucionales, con el silencio cómplice de las burocracias sindicales y la decisiva colaboración de los medios de comunicación, tanto para justificar las privatizaciones, como para silenciar o criminalizar las protestas populares.
Para asegurar el éxito de este proceso se aprobó la Directiva Bolkestein de la UE que preconiza la privatización de todo tipo de servicios sociales, mientras exime a las empresas del cumplimiento de la legislación laboral, medioambiental...etc, del país en que operen pudiendo imponer la vigente en sus países de origen.
Para la sanidad, la educación y los servicios sociales Corriente Roja propone sistemas públicos, únicos (sin participación privada), universales, gratuitos y gestionados democráticamente por trabajadores y usuarios.
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11.a.- Sanidad
En sanidad, la Ley de Nuevas Formas de Gestión (Ley 15/97) dio el pistoletazo de salida a la financiación con dinero público de hospitales construidos y gestionados por grandes empresas privadas (Dragados, Sacyr, FCC, Acciona...). Esto conlleva una reducción y precarización del personal sanitario, además de las consecuencias obvias de la lógica del beneficio: abandono de la prevención, selección de los pacientes “rentables”... Algunas CC.AA como Madrid, País Valenciano y Cataluña van en vanguardia de un proyecto privatizador que contó con el apoyo del bloque PP-PSOE- CiU, PNV y CC en el Congreso y se extiende a todo el Estado independientemente del color político de cada gobierno autonómico. La introducción del copago sanitario y farmacéutico, viabilizado como “Pacto de estado por la sanidad” para evitar costes electorales, que avanza con fuerza justificado por la “insostenibilidad del sistema ante la crisis”, serviría al objetivo de desincentivar el uso de la sanidad a enfermos crónicos, personas mayores y pobre en general, esencial para asegurar los beneficios.
La construcción de un movimiento amplio e independiente de los poderes económicos y políticos, un movimiento de usuarios y trabajadores de la sanidad, en contra de la privatización y por la derogación de la Ley 15/97, en cada nacionalidad y región, con voluntad de coordinación estatal, es trascendental para Corriente Roja

11.b.- Enseñanza
En educación, la Ley Orgánica 8/1985 generó los colegios concertados, que son colegios privados financiados con dinero público. En estos centros, la mayor parte religiosos, es una realidad el cobro de sobreprecios, el pago de salarios-basura y los mecanismos para la selección ideológica del alumnado. Más recientemente, a nivel universitario, la LOU creó la ANECA y el Consejo Social, dos órganos “universitarios” pero de participación fundamentalmente empresarial. A través de estos órganos, las empresas privadas asumen la gestión económica de la universidad, la aprobación (o no) de cada plan de estudios y la creación de un ranking mediante el cual las universidades competirán por la financiación (que asimismo es progresivamente privada, al igual que las becas-préstamo ofertadas por el Santander y otros bancos). Esta ley, creada por el PP pero luego maquillada y asumida por el PSOE con el voto favorable de IU, supone un punto de inflexión en el proceso de desmantelamiento de los servicios públicos en el Estado español. Los distintos gobiernos estatales y autonómicos no han dudado en someterse al llamado Plan Bolonia, plan recomendado por la Comisión Europea a instancias, a su vez, de la OMC. Al calor de este proceso  se vienen efectuando brutales subidas de tasas, incluyendo la práctica privatización de la carrera docente, con el Máster obligatorio para opositar y la compra de puntos mediante el tongo de los cursos on-line. El bloque PSOE-PP pretende convertir la educación en un espacio para la acumulación de capital, por lo que es crucial salir en defensa de una conquista histórica de las luchas populares, como fue la educación pública. Corriente Roja defiende la derogación de la Ley de colegios concertados, de la LOU y de toda la legislación privatizadora del Plan Bolonia, y participa en la auto-organización estudiantil para hacer frente a estos graves procesos.

12.- Solidaridad internacionalista y antiimperialista.

Una parte central de nuestra acción ha de ser la lucha contra el imperialismo, y en particular, contra la guerra imperialista. El militarismo a ultranza de EEUU y la OTAN es la manifestación más sangrienta y descarnada del imperialismo que se inserta hoy, como nunca antes, en el proceso de acumulación capitalista. El imperialismo ha hecho desembocar a la humanidad en un estado de guerra permanente, y de forma simultánea, pretende militarizar al conjunto de la sociedad con el pretexto de la “defensa de la democracia” o “lucha contra el terrorismo”. La de EEUU es una economía patológicamente dependiente de la industria militar. Es por ello que las continuas agresiones imperialistas promovidas por el Pentágono cobran sentido, no sólo para alcanzar el dominio del mundo y para apropiarse de recursos energéticos, sino por la simple necesidad de crear demanda para sus fábricas de muerte.
La lucha contra el imperialismo y sus guerras no puede disociarse de la lucha contra el capitalismo, ni de la movilización por la retirada de las tropas españolas de Afganistán y el fin de la ocupación de Iraq y Afganistán, por la retirada de todas las tropas españolas en misiones de la OTAN o la ONU (Líbano, Kosovo, Haití), por la salida de la OTAN y por el desmantelamiento de las bases americanas, contra el expolio de los países latinoamericanos por parte de las multinacionales españolas.

13.- El imperialismo subordinado de la UE.

Las contradicciones interimperialistas entre EEUU y las potencias centrales de la UE, que se hicieron particularmente visibles durante la invasión de Iraq, tienen sus limites en la defensa común de la estabilidad del sistema capitalista mundial del cual forman parte, con la UE como imperialismo subordinado. El imperialismo europeo se ha mostrado aquí tan asesino como el norteamericano, del que es servicial aliado político y militar en Afganistán y todo Oriente Medio. La estrategia aplicada desde las potencias centrales de Europa para desestabilizar los Balcanes mediante la intervención militar e imponer su dominación en la región, así como las acciones militares de Francia en diversos países de África, demuestran su naturaleza imperialista depredadora.
La crisis griega ha mostrado crudamente que la UE es un instrumento del capital financiero alemán y francés, que ha convertido a Grecia en un protectorado económico con el fin de imponerle un brutal retroceso social para que los bancos acreedores, alemanes, franceses y británicos, sigan embolsándose millones. La UE es un engendro antidemocrático e irreformable, un bloque imperialista contra los trabajadores y los pueblos para lanzar una ofensiva destinada a hacernos retroceder décadas.
La Unión Europea es fruto de un pacto entre potencias imperialistas, bajo el núcleo duro del eje franco-alemán, para ubicar a las burguesías europeas en mejores condiciones para competir por los mercados a escala mundial. Desde el Tratado de Maastricht hasta el de Lisboa, pasando por la abortada Constitución Europea, todos ellos han dejado de manifiesto su carácter de instrumento de las burguesías imperialistas. En esta crisis del sistema capitalista aparece aún con mayor claridad su naturaleza de instrumento privilegiado de la unidad burguesa contra los trabajadores y trabajadoras europeos.
La necesaria apuesta por la salida de la UE debe ir acompañada de forma inseparable por el trabajo más decidido en pos de la unidad de la clase obrera europea hacia la consecución de una Europa de los Trabajadores y los Pueblos.

14.- Crece la resistencia antiimperialista de los pueblos.

Crece la resistencia de masas en Oriente Medio y América Latina. Oriente Medio se está convirtiendo en un nuevo e inmenso Vietnam para el imperialismo. Corriente Roja apoya la legítima resistencia que en países como Palestina, Iraq o Afganistán enfrenta a la ocupación, (de n. centro) así como apoya a los pueblos que han iniciado una andadura de emancipación y de transformación social en América Latina o en cualquier parte del globo y estará al lado de cualquier país agredido por el imperialismo.
La única alternativa a la barbarie imperialista mundial, al empobrecimiento de la clase trabajadora y a la esclavización de los pueblos, a la guerra preventiva permanente mundial, al recorte de libertades y a la generalización del autoritarismo, es la movilización internacional contra el militarismo y la guerra, la destrucción del orden capitalista internacional y la construcción del socialismo a escala europea y mundial.

15.- Feminismo de clase, revolucionario y socialista.
Para Corriente Roja, el feminismo de clase es un componente estructural de nuestro proyecto emancipador y revolucionario entendido como la superación de toda opresión y dominación. La lucha contra el patriarcado, por la liberación de la mujer y por la igualdad real entre géneros no nos ajena pues la sufrimos cada día como mujeres y la toleramos como hombres. Las mujeres trabajadoras padecemos una doble explotación, como trabajadoras y como mujeres: la opresión de clase y la opresión de género como parte indisoluble de aquélla. En consecuencia, la emancipación humana tiene como contenido imprescindible la emancipación de la mujer. En este sentido, el feminismo socialista enriquece y dota de sentido completo al propio movimiento obrero. No puede haber revolución sin las mujeres trabajadoras. Por lo tanto, el feminismo revolucionario y socialista debe ser una parte central de nuestro discurso y de nuestra práctica.

13.- Defendemos el futuro de la tierra frente al capitalismo
Queda pendiente de elaboración posterior.


Los anteriores son los principios esenciales que definen a grandes rasgos el proyecto político de Corriente Roja. Son principios básicos en todos los movimientos revolucionarios desde hace décadas, pero que se mantienen vivos porque aún no se ha alcanzado la transformación a que aquellos movimientos se conducían. Son principios, por tanto, no del todo nuevos. Es evidente que existen realidades nuevas que hay que estudiar y que es preciso analizar de qué manera ha de urdirse hoy la organización de las trabajadoras y trabajadores y de las capas populares para enfrentar la barbarie a que nos conduce la decadencia capitalista. Ahora bien, portavoces intelectuales de círculos socialdemócratas, y no sólo socialdemócratas, han pretendido utilizar la constatación simple de la naturaleza mudable de la realidad para declarar solemnemente obsoletos los principios en los que se fundó el mismo nacimiento del movimiento comunista. Es una trampa argumental que intenta justificar la renuncia a un mundo diferente. Nosotros, muy al contrario, consideramos que quienes desprecian los principios como anquilosados quieren justificar vetustas injusticias con novísimas máscaras. Nuestra respuesta es apostar por una reapropiación crítica y dialéctica de las ideas de Marx, Engels y Lenin, de las escuelas de pensamiento revolucionario y de las experiencias de la clase obrera y de los pueblos, así como de las de tantos otros luchadores y luchadoras que dieron su vida por el socialismo.
Desenmascarar la falacia ideológica, construir la crítica radical, la lucha ideológica, por darle el nombre clásico, es, pues, una labor fundamental en nuestra acción. Como decíamos al principio la debilidad es grande y la tarea ardua, pero la necesidad histórica de construir una alternativa global al capitalismo es más evidente y urgente que nunca, a pesar de la enorme desarticulación social en la mayor parte de las ciudades y pueblos.
Corriente Roja, al tiempo que apuesta decididamente por su propia construcción como organización política revolucionaria, siente – como otros muchos luchadores y luchadoras, movimientos sociales y sindicatos alternativos - la necesidad y urgencia de agrupar sectores y fuerzas anticapitalistas con el objetivo de crear un Frente de Izquierda, en el que la lucha por el socialismo y por los derechos nacionales de los pueblos sean objetivos indisociables, flexible en el interior de su radicalidad, basado en la convivencia de concepciones plurales, que respete la autonomía de los movimientos sociales, para quien las elecciones y las instituciones no sean un fin en sí mismo, sino una palanca al servicio de la movilización y la transformación socialista de la sociedad. Esa es nuestra tarea impostergable.

Modificada en el V Encuentro Estatal de Corriente Roja.
Mayo de 2010

martes, 18 de mayo de 2010

Fuera el Plan de Ajuste

¡Huelga general para pararles los pies!

El pasado 12 de mayo Zapatero anunció en el Parlamento un drástico plan de ajuste para “reducir el déficit público”. Toda su palabrería, todas sus promesas han caído por los suelos. Las medidas han sido aplaudidas por los banqueros, la patronal, la Unión Europea (UE), Obama y el Fondo Monetario Internacional (FMI), es decir, los responsables de la crisis. Los mismos que han dejado claro que el plan es insuficiente y que no es más que el principio de lo que tiene que venir…¡como en Grecia!.

El contenido del Plan de ajuste

El Plan anunciado, que van a aprobar por decreto, incluye la bajada, a partir de junio, del 5% de los salarios de 2,8 millones de empleados públicos y su congelación para 2011. A nadie se le escapa, además, como ha destacado la patronal, que esto es una invitación directa a los empresarios para que hagan lo propio en el sector privado.
Las pensiones, de por sí insuficientes (la media es de 856 €), quedarán congeladas desde enero de 2011, afectando a 6 millones de pensionistas, cuando se prevé una inflación del 2% para este año. Tienen encima la cara de decir que “no se congelarán” las mínimas (entre 180 y 830 euros) y las no contributivas (300 euros). Y se callan, mientras tanto, sus planes para aprobar en los próximos meses el alargamiento de la edad de jubilación a los 67 y la reducción hasta un 20% de las futuras pensiones aumentando el período de cálculo.
Eliminan también el régimen transitorio para la jubilación parcial, lo que va a provocar importantes problemas para los contratos de relevo y, con ello, para el empleo.
Se cargan la retroactividad en las prestaciones por dependencia, mientras la deuda acumulada hasta la fecha se pagará a plazos, en cinco años, cuando más de la mitad de los dependientes son mayores de 80 años, cuya esperanza de vida no supera los dos o tres años. Se eliminan asimismo los 2.500 euros del cheque-bebé a partir de enero del 2011.
Anuncian finalmente nuevos recortes de 1.200 millones para los Ayuntamientos y Comunidades Autónomas, lo que significa más recortes sociales, más deterioro de los servicios públicos y más impagos de salarios a trabajadores municipales.
Estas nuevas medidas se vienen a sumar a la ya mencionada reforma de las pensiones y a la subida de dos puntos del IVA en julio. Y se añaden a la anunciada reforma laboral para abaratar el despido y generalizar el contrato a tiempo parcial, lo que provocará una bajada general de salarios.

Un plan para empobrecernos en exclusivo beneficio del capital financiero

El Gobierno alega que las medidas son “inevitables” para salir de la crisis. Pero resulta que son los responsables de la crisis los que dictan el plan del Gobierno. Aquí los únicos paganos son los millones de parados, los empleados públicos, los pensionistas, los dependientes y, en general, la población trabajadora. A los bancos y a los grandes empresarios, esas 1400 personas que controlan el 80% de la riqueza nacional y eluden escandalosamente el pago de impuestos, no se les toca un pelo. Por el contrario, siguen recibiendo ayudas millonarias del Gobierno y amasando grandes beneficios, mientras sus principales directivos cobran sueldos medios de un millón de euros y los altos ejecutivos se otorgan pensiones de hasta 80 millones. Tampoco hay crisis para los gastos militares, la Casa Real, la Iglesia Católica, los 25.000 altos cargos nombrados a dedo o los políticos profesionales.
Los trabajadores griegos ha definido con mucha claridad el objetivo de los planes de ajuste de la Unión Europea: “quieren convertirnos en pobres”, “devolvernos a los años 50”. No es diferente en nuestro caso: se trata, ni más ni menos, de desangrar al pueblo para que los banqueros españoles, franceses, alemanes y demás buitres financieros sigan embolsándose beneficios de escándalo a cuenta de la deuda pública.

Hay que pararles los pies

La respuesta de los dirigentes de CCOO y UGT ante el plan de ajuste es sencillamente miserable. Llevan casi dos años diciendo que no había razones para una huelga general porque ésta “sólo se convocan cuando se recortan derechos”, como si los despidos masivos, el “pensionazo”, los 4,6 millones de parados, la pobreza creciente y la precariedad galopante no fueran recortes de derechos. Y ahora que llegó el ajuste duro ¿en nombre de qué justifican seguir “negociando” la reforma laboral? ¿Por qué limitan la respuesta a los empleados públicos? ¿Qué razones pueden alegar para no convocar una huelga general para echar atrás el plan de choque y el “pensionazo” y para cargar la crisis sobre sus responsables, sabiendo -como saben- que las actuales medidas sólo preparan otras más brutales?
Los acontecimientos de Grecia y el camino emprendido por Zapatero muestran, por lo demás, que se ha llegado a un punto donde no se puede hacer frente a la catástrofe social que nos amenaza sin declarar el no reconocimiento de la deuda pública, sin romper con el euro y con la UE y sin adoptar medidas drásticas y urgentes para reorganizar la economía al servicio de la gran mayoría, como son la expropiación de la banca, la nacionalización de las empresas estratégicas y el reparto del empleo, buscando la unidad de los trabajadores europeos frente a la UE y el FMI, en lucha por una Europa de los trabajadores y los pueblos.

¡Por la huelga general! Reagrupar al sindicalismo combativo y unificar la respuesta

Los trabajadores griegos, con su respuesta masiva y combativa nos marcan el camino para hacer frente al plan de ajuste. No hay otra vía que organizar la huelga general para pararles los pies.
Y como dice la declaración unitaria de Madrid, la actual situación de emergencia exige de todo el sindicalismo combativo un esfuerzo por agrupar fuerzas y “obliga a defender con empeño y generosidad iniciativas que hagan posible ir uniendo esas fuerzas, para que los trabajadores tengan un referente, aunque aún sea modesto, pero un referente de clase, combativo y alternativo al sindicalismo del sistema. Un agrupamiento de esta naturaleza será a la vez un elemento muy importante de presión a la hoy descolocada burocracia sindical, que le obligue, como está sucediendo en Grecia, a llegar mucho más allá de sus pretensiones, porque por esa vía facilitaremos la entrada en acción de millones de trabajadores”.
Por eso apoyamos la propuesta de los compañeros de Madrid para “hacer posible con la máxima celeridad una Conferencia estatal de las organizaciones del sindicalismo de clase y combativo, que plante cara a este infame plan de ajuste, levante un plan de medidas obreras de urgencia contra la crisis y prepare las condiciones para una huelga general”.
16/05/2010



http://www.correntroig.org/

domingo, 9 de mayo de 2010

Editorial (Periódico de Corriente Roja)


¡TODOS CON LOS TRABAJADORES GRIEGOS!

Este 5 de mayo la clase trabajadora y el pueblo griegos han vuelto a paralizar completamente el país, en la cuarta huelga general desde que se desencadenó la crisis de la deuda. Marchas imponentes han recorrido Atenas y todas las ciudades griegas. 100.000 manifestantes han cercado el parlamento. Los choques con la policía han sido generalizados. La clase obrera y el pueblo griego, como una piña, han salido en masa a la calle para echar atrás el brutal plan de choque impuesto por la Unión Europea y el FMI (ver artículo sobre las movilizaciones en el interior).

El conflicto griego es la primera gran prueba de fuerza entre el capital financiero y la clase trabajadora europea. En Grecia se está jugando el futuro inmediato de Europa. Grecia muestra con la mayor crudeza cuál es el futuro que nos quieren imponer y, al mismo tiempo, cuál debe ser la respuesta de la clase trabajadora.

El plan de choque de la UE-FMI, aplicado por el gobierno “socialista” del PASOK, es brutal: reducción del 25% del salario a los empleados públicos, por medio de la eliminación de las dos pagas extras y recortes del sueldo mensual; bajada de las pensiones un 20%; aumento de la edad de jubilación; grandes recortes en los servicios públicos; graves retrocesos en los derechos laborales, aboliendo convenios y liberalizando despidos; fortísima subida de impuestos (el IVA sube del 19 al 23%, y la gasolina, alcohol o tabaco, mientras rebajan impuestos a los empresarios) y privatizaciones de todo lo que queda por privatizar.

Los trabajadores griegos han definido muy bien el objetivo del plan: “quieren convertirnos en pobres”. Quieren imponer un retroceso social de décadas. Es un plan para desangrar salvajemente a los trabajadores y el pueblo griegos con el único objetivo de que los banqueros alemanes y franceses y otros buitres financieros sigan lucrándose con el gran negocio de la deuda pública griega. Para ello, han arrebatado a Grecia su soberanía nacional y la han convertido en un protectorado económico.

El gran temor de los capitalistas es ser derrotados por la movilización obrera y popular. Si son derrotados en Grecia se abriría una nueva situación en toda Europa. Sus planes quedarían gravemente cuestionados, la crisis se extendería como la pólvora, el euro y la UE entrarían en barrena y la clase trabajadora europea tendría ante sí el ejemplo griego de cómo se lucha y cómo se puede hacer retroceder al enemigo.

Grecia muestra que, llegados a este extremo, sólo podrá hacer frente a la catástrofe si declara el no reconocimiento de la deuda, rompe con el euro y con la UE y adopta medidas drásticas y urgentes para reorganizar la economía al servicio de la gran mayoría: expropiando a la banca, nacionalizando las empresas estratégicas, repartiendo el trabajo, estableciendo el monopolio del comercio exterior y buscando la solidaridad de clase de los trabajadores europeos, en la lucha común por una Europa de los trabajadores y de los pueblos.

Al calor de la crisis griega, el FMI apremia al Gobierno Zapatero para que acelere la aplicación del plan de ajuste y envíe ya “un mensaje contundente de responsabilidad a los mercados”.

Todos tenemos que responder a la llamada de los trabajadores griegos: “Pueblos de Europa, levantaos”. La lucha de Grecia es la nuestra, la de todos. Apoyar a Grecia y unir fuerzas contra el plan de ajuste de Zapatero, bancos y patronal, es la gran tarea del presente.


destacar:


El plan de choque de la UE-FMI, aplicado por el gobierno “socialista” del PASOK, es brutal.

El conflicto griego es la primera gran prueba de fuerza entre el capital financiero y la clase trabajadora europea. En Grecia se está jugando el futuro inmediato de Europa.


Apoyar a Grecia y unir fuerzas contra el plan de ajuste de Zapatero, bancos y patronal, es la gran tarea del presente.

sábado, 1 de mayo de 2010

COMUNICADO DE CORRIENTE ROJA

ROMPAMOS CON EL FRANQUISMO: DEROGACIÓN DE LA LEY DE AMNISTIA Y LA LEY DE PARTIDOS



Sin ruptura, no hay democracia



Han tenido que pasar 74 años para que se empiece a reclamar la investigación de de los crímenes contra la humanidad cometidos por el franquismo. El hecho de que haya transcurrido tanto tiempo se debe a que en el año 2010 aún no ha habido una ruptura con el orden económico y político surgido del golpe militar fascista ocurrido el 18 de julio de 1936 que tuvo como objetivo derrocar a la II república surgida de las urnas y fundamentalmente exterminar –incluso físicamente- la organización obrera y popular que en aquellos años crecía y avanzaba en la lucha por lograr profundas transformaciones sociales.

El golpe militar franquista aliado al nazismo alemán y al fascismo italiano desató la guerra civil y una feroz represión incluso en los lugares donde nunca hubo frente de guerra, ocasionando cientos de miles de muertos, desaparecidos, exiliados y detenidos, fundamentalmente militantes de las organizaciones populares pero también a trabajadores sin filiación con el fin de expoliar sus escasas pertenencias o de no pagar el jornal por el día trabajado.

Los casi cuarenta años de dictadura continuaron con una represión donde los fusilamientos en masa estaban al orden del día así como las torturas y las condenas a trabajos forzados con los que muchas empresas aún existentes amasaron sus fortunas.

A la muerte del dictador, lejos de producirse una ruptura con el régimen se pactó una “transición” que no fue sino una gigantesca operación estética para que todo permaneciera en su sitio. Las consecuencias fueron permanecer con toda la estructura estatal del franquismo: una restauración de la monarquía borbónica impuesta directamente por Franco en la figura de Juan Carlos I, los mismos jueces, los mismos policías y militares que torturaron y asesinaron, los mismos banqueros y grandes empresarios que se beneficiaron económicamente del régimen franquista. Para la clase obrera supuso una segunda derrota gracias a la claudicación de los dirigentes de las organizaciones de izquierdas y populares que con su política de “reconciliación” dieron la puntilla al movimiento de resistencia antifranquista y con ella a las aspiraciones de cambio democrático y por tanto de ruptura con el régimen. Muchas de estas personas y sus organizaciones (PSOE, PCE, CC.OO., UGT…), hoy parecen escandalizarse ante el hecho de que el partido franquista por antonomasia (La Falange) tenga la capacidad para frenar cualquier intento de llevar a los tribunales la apertura de la investigación de los crímenes de la dictadura y de que los mismos jueces de entonces admitan dicha acción. Parece que hubieran olvidado que fueron parte de aquella operación y que tragaron entre otras muchas cosas con la ley de amnistía que dejó impunes los crímenes e intocables a los criminales.

Nosotros no apoyamos a Garzón

Muchos de los “progresistas” que en su día claudicaron, asumieron al enemigo y dejaron en la estacada a miles de luchadores han querido hoy convertir los deseos de miles de familiares de víctimas del franquismo y de organizaciones para la memoria histórica en un mero “apoyo a Garzón” por haber sido querellado por sus compañeros de judicatura por pretender abrir un proceso de investigación sobre los crímenes franquistas. Creemos que esto es solo el intento de despiste por parte del gobierno sobre la situación económica actual y el intento de control de un movimiento que sobrepasa con creces las aspiraciones del juez. En tanto que el régimen actual es continuidad de la dictadura entendemos que Garzón forma parte de ese entramado estatal creado para la represión política, tanto es así que la Audiencia Nacional de la que es juez instructor es un tribunal de excepción heredero directo del Tribunal de Orden Público franquista desde donde ha dictado ordenes de detención de decenas de militantes comunistas, anarquistas e independentistas, ha ordenado el cierre de periódicos la ilegalización de partidos y ha pasado por alto evidencias de torturas en sus ruedas de declaraciones. El juez aplica con mano de hierro la ley antiterrorista de 1987 con la que el gobierno de Felipe González decidió legalizar las prácticas ilegales cometidas hasta entonces por los GAL y la ley de partidos de Aznar mediante la cual se reprimen los derechos políticos de cualquier tipo de disidencia molesta para el régimen.

Recuperar la memoria para continuar la lucha…

Desde corriente Roja valoramos positivamente la labor emprendida por las organizaciones de la memoria, es imprescindible para la historia de la clase obrera recordar y retomar la lucha que pretendieron eliminar del patrimonio colectivo aniquilando a sus actores para poder continuarla.

Eliminar distracciones de aquellos que siguen gestionando el régimen desde posiciones supuestamente “progresistas” y que intentar vaciar al movimiento reduciéndolo a la mera defensa de un juez cuando las aspiraciones van encaminadas a la reparación de las víctimas y el castigo a los verdugos empezando por el actual jefe del estado.

La dimensión política de estos acontecimientos llega hasta el punto en que queda al descubierto la verdadera naturaleza del estado español en sus diferentes formas pero con idénticos fondos, como instrumento de dominación capitalista sobre los pueblos y la clase obrera.

Corriente Roja, desde su posición anticapitalista, se reitera en su lucha contra el régimen español desde la movilización por la necesaria reconstrucción de las organizaciones políticas y sindicales de clase que retomen el hilo rojo de la historia. En este camino seguiremos impulsando la lucha por la república indisociable de la defensa del derecho de los pueblos a su independencia como elemento fundamental de ruptura con el régimen de la monarquía impuesta por la dictadura y representado en la constitución de 1978. La necesaria ampliación de la ley de la Memoria que plantee la nulidad de la legislación franquista y el castigo a los culpables así como la reivindicación inmediata de la derogación de la ley de amnistía (46/77), de la legislación antiterrorista y de la ley de partidos son buenos puntos de partida para poder restituir el mínimo democrático necesario para continuar recorriendo este camino.

Corriente Roja. Mayo de 2010

sábado, 13 de marzo de 2010

¿Quién mató a Jon?

Sábado, 13 de Marzo de 2010 17:46 inSurGente.org

(Un artículo del profesor Manuel F. Trillo).- Pasó que- imaginemos- que yo mismo llego con un hombre con un infarto no terminal a un hospital. Supongamos que llamo a los bomberos, por supuesto nunca llamaría a una ambulancia, pues es sabido que un infarto de corazón puede ocasionar un incendio en la calle.

Supongamos que ya está dentro del hospital y que como es un desconocido sin identificación alguna, porque es evidente que todos los infartados pierden la documentación o la tiran antes del infarto -no está bien visto que a uno le acusen de ser un enfermo de corazón, pierde caché en la tele- más aún si es un expreso de las cárceles españolas donde pasó 21 años; supuesto esto en el hospital nadie hace preguntas, nadie quiere hacer preguntas.

Supongamos que muere después de 15 días sin que se le hayan tomado muestras biológicas, o las simples huellas dactilares. Supongamos que al muerto no se le entierra después de muerto porque como no hay quien lo reclame lo meten en un frigorífico. Supongamos que los muertos hablaran y que el inmigrante africano hubiera muerto en las mismas circunstancias, le diría a Jon Anza: “claro, como tú eres vasco, pues al fresquito, y a mí que me zurzan”.

Supongamos que todos los no identificados se pasan años en los frigoríficos de los hospitales franceses y que después de diez años –tiempo que las legislaciones comparadas establecen para dar por desaparecido a un ser humano- se le entierra en tierra firme, nunca en cal viva. Los hospitales franceses tienen unas morgues de varias plantas y miles de frigoríficos donde se ubican a quienes se les llaman “zombies”


Supongamos que el hombre que yo vi en la calle enfermo estuviera desorientado y casi muerto, le robo la documentación, el dinero –menos unos 500 €, para despistar- , aunque sé que dejarle 500€ es un desperdicio del que se apropiará alguien en el largo trecho de su escasa vida. Supongamos que el hombre no habla nada, no pide socorro, y durante los 15 días en el hospital no dijo una sola palabra. Supongamos que debido a la gravedad de su estado estuviera en la UCI, allí mudo por su mortal estado, nada de identificación alguna, nada de nada. Supongamos que en Francia no hay policía, que no hay médicos, que no hay enfermeras, que no hay celadores, que no hay camilleros. Supongamos que no hay protocolos de enfermería y protocolos médicos. Supongamos que en Francia no se hacen historias clínicas.

Supongamos que el ministrillo de la gobernación española ya sabía que portaba 300.000 €. Supongamos que, además, ya le situaba en un país tropical –por ejemplo Venezuela- disfrutando tan respetable cantidad de dinero dilapidándolo en juergas nocturnas.

Supongamos que nunca existió Jon Anza. Que el preso vasco durante 21años en las cárceles españolas no fue más que un fantasma, un sueño, un invento de la izquierda vasca. Supongamos que no hay un cadáver en Toulouse. Supongamos que sólo hay un billete de tren de ida y vuelta. Supongamos que hay ropas del fallecido. Supongamos que un frigorífico no estuvo ocupado durante once meses por un cadáver, pues ya dijimos que sólo era una invención de los vascos insurgentes.

Supongamos que la historia es de esta manera tan creíble en tiempos de guerra sucia. Que fue abordado por la policía –francesa, española, o francoespañola, recuérdese el secuestro de Segundo Marey- y le mantuvieron durante once días bajo su poder. El encierro, las coacciones, las torturas, las amenazas con males mayores sobre su familia, la solución final:

1) se le suelta en la calle después de un sobredosis medicamentosa que le coloque en una situación terminal y ”ahí te quedas”.

2) nunca hubo un hombre en la calle que le viera, ni los bomberos acudieron a apagar tal fuego cardíaco, ni hubo un hospital, ni hubo once meses de frigorífico ni reproches del africano al vasco por el exquisito trato que le daban como muerto no identificado.

3) se le tortura tanto que se les muere y los mismos torturadores deciden esconderlo en un frigorífico industrial –“es más seguro que enterrarlo en cal viva como hicieron aquellos chapuzas con Lasa y Zabalza”- y ante la notoriedad que va adquiriendo la desaparición del cadáver por la insobornable condición de su familia, la trascendencia en Le Monde y en Liberation, se decide el traslado del congelado cadáver a la morgue del hospital. Entonces, ¡eureka!, una semana después de que los citados periódicos se interesaran por el destino de Jon Anza, un diligente funcionario francés encuentra el cadáver de un desconocido que identificó inmediatamente a pesar de no portar identificación. El vigilante de la morgue no había reparado en un cadáver que llevaba once meses, pero hete aquí que ante la presencia del funcionario –espontánea y súbitamente- recuerda que hay un cadáver que lleva once meses allí.

4) hay cinco situaciones más, pero que cada cual la vaya exponiendo según su imaginación. Nunca se alejará demasiado de la realidad.

Supongamos que este es el guión de una película serie B, esas que entretienen después de la cena, y que nadie cree que tales situaciones pudieran darse.

Después de tantas suposiciones –necesarias en un Estado en que se persigue a sangre y fuego a quien discrepe con el ministrillo que ya conoció desde el Gobierno en los años 80 cómo se hace guerra sucia- lo cierto es que hay un hombre que se llamaba Jon Anza. Que no fue un fantasma, sino un preso durante 21años. Que tuvo que exiliarse después de su excarcelación al País Vasco del Norte. Que aparece once meses después de su muerte en un frigorífico. Que no dejan al médico de la familia personarse en la autopsia. Que no permiten a sus allegados ver el cadáver. Que la Fiscal del caso resopla como una mula cuando se le hacen preguntas. Que los que le vieron morir aún están vivos y callan.

Ya no preguntamos ¡Dónde está Jon! (Non da Jon), sino que pregunto desde los presupuestos jurídicos de un supuesto Estado de Derecho: ¿quién mató a Jon? Las preguntas son propias de un fiscal al servicio de un auténtico Estado de Derecho. ¿Quién estaba a su lado el día de su muerte? ¿Se están arreglando y fabricando los papeles necesarios que den apariencia de muerte natural sin intervención ajena? ¿Quién fue el último médico que vio a Jon Anza con vida? ¿Quién la última enfermera y cómo se llama?.

Comienza ahora el viacrucis para la familia, sumando más grados al que ya venían padeciendo. Y se extiende sobre el mapa de Europa la peste de la inseguridad jurídica ( y luego quieren dar lecciones a los países africanos).

domingo, 7 de febrero de 2010

Carta abierta a los políticos y a sus cobardes amos que se esconden tras ellos Antes me jubilará la muerte por agotamiento o inanición

07-02-2010

Alanthano Matrixunplug
Rebelión


Muy Sres. míos:

Me dirijo a ustedes para comunicarles mi desacuerdo y mi pesar en relación a la propuesta que han formulado recientemente consistente en retrasar la jubilación obligatoria de todos los ciudadanos hasta los 67 años. No me opongo en absoluto a que, en determinadas profesiones y circunstancias, cada cual pueda alargar el periodo hasta la jubilación cuanto le plazca, si se siente apto mental y fisicamente para hacerlo y así lo demuestra. Muy al contrario, pienso que en otras profesiones ésto resultará del todo imposible, y es lo que intentaré demostrarles en esta carta. Para ello les expondré como ejemplo la mía que es la que conozco, aunque soy consciente, que aún siendo ésta ardua y dura, existen muchas otras merecedoras de estos calificativos tanto o más que la mía.

Soy un trabajador autónomo del sector de la decoración. Mi trabajo consiste, principalmente, en la instalación de suelos de madera, y el acuchillado y barnizado de los mismos, es decir, lo que solía llamarse tradicionalmente un acuchillador, aunque actualmente también se nos denomina parquetistas. Vengo desarrollando esta profesión aproximadamente desde los 14 años, ya que a esa temprana edad solía ayudar a mi padre que también profesó la misma durante toda su vida. Actualmente voy a cumplir 45. Para demostrar mi tesis, les voy narrar, a grandes rasgos, en que consiste nuestra labor diaria, para que así ustedes puedan valorar mis alegaciones adecuadamente.

En primer lugar, esta profesión suele ir acompañada de un gran estrés, porque a menudo se desarrolla en nucleos urbanos densamente poblados, con graves y engorrosos problemas de tráfico, de carga y descarga y de aparcamiento. En segundo lugar, es una profesión que requiere una cantidad considerable de energía, fuerza y elasticidad, ya que para su realización nos vemos obligados a trasladar a diario maquinaria y materiales muy pesados, a menudo cargando con ellos a través de escaleras de hasta cuatro, cinco o más pisos. Y esto lo hacemos sin más ayuda que la de nuestros brazos, nuestras piernas y nuestros riñones. Además, durante su ejecución debemos adoptar posiciones corporales incómodas durante horas, tales como permanecer de rodillas, en cuclillas o doblados literalmente por la cintura, abusando así y de manera continuada de nuestros huesos y articulaciones. Si a esto le añadimos una gran contaminación acústica que sufrimos a diario y que, aunque nos protegemos, nos suele pasar factura en nuestro sistema auditivo; más la continuada inhalación de polvo y vapores tóxicos procedentes de los barnices y los disolventes, dudo que muchos de nosotros logremos llegar a esa edad y dudo, más aún, que lo hagamos ejerciendo esta actividad.

Asimismo, preveo tambien otro inconveniente que, aunque secundario, no carece de importancia y es que, conforme nos vayamos aproximando a esa edad que ustedes marcan, nuestra cartera de clientes se verá abocada a disminuir paulatina e irremediablemente, ya que nuestros posibles clientes, nada más vernos tan débiles y desvalidos a la hora de elaborarles un presupuesto, se fijarán en nuestra encorvada espalda y nuestro pulso tembloroso; y bien por pena, bien por simple sentido común, optarán por rechazar nuestros servicios y, lógicamente por contratar los de otra persona más jóven, vigorosa y capaz.

Por otra parte, tengo un antecedente familiar y laboral que me hace pensar en la posibilidad de que antes de esa fecha contraiga una enfermedad relacionada con dicha profesión.Tanto mi padre, que como ya he mencionado anteriormente, dedicó su vida a este oficio, como un compañero suyo de profesión, fallecieron ambos y antes de cumplir los 65, de la misma poco frecuente enfermedad: cancer de esófago. Mi padre era fumador, sin embargo su compañero no fumó en toda su vida lo que, aunque sin plena certeza, me lleva a relacionar inevitablemente esta inusual enfermedad con la profesión de la que estamos tratando. En el caso de mi padre, sólo le faltaba un mes para cumplir 65, la edad obligatoria de jubilación actualmente.

Es cierto que también puedo cambiar de profesión, podrían alegar ustedes. Y debo admitir que es algo que sería interesante y que debo empezar a plantearme dadas las circunstancias. La primera y más apetecible opción que me he planteado es precisamente ésa que desarrollan algunos de ustedes, la política, ya que me he informado de las condiciones tan ventajosa de las que gozan tanto fiscal y laboralmente, como a la hora de la jubilación o cese, por la que no estan obligados a cotizar mas que siete años. Sin duda es de las más envidiables y codiciadas, con una abismal diferencia a las del resto de los mortales. Pero debo confesarles que rechacé esta idea de inmediato por una razón, y es que precisamente soy autónomo, porque nunca he soportado bien eso de recibir órdenes y lamer poderosos culos, labores éstas que entre la suyas, creo que son las mas abundantes y parecen ser requisito indispensable.

Descartado ésto, y mientras busco una alternativa que me permita intentar llegar a esta meta con un mínimo de dignidad y buena salud, me estoy al mismo tiempo cerciorando, que ustedes últimamente están muy seguros de sí mismos, y muy convencidos de la apatía y resignación de sus rebaños, porque son patentes sus enormes y crecientes esfuerzos y los de sus fieles vasallos los medios de comunicación, de adormecerlos e insensibilizarlos cada día más ante todos sus atropellos. Pero también soy consciente de cómo están últimamente alimentando y engordando como nunca a sus perros pastores, por si acaso la telepantalla, los cada vez más menguantes pastos almibarados que ustedes mandan cultivar y las drogas mediáticas y tecnológicas, no fueran todo lo efectivas que esperan. Tengan cuidado, porque aunque las ovejas no solemos tener los dientes tan afilados, somos muchas más a la hora de dar mordiscos.

Y como es al pueblo al que ustedes atropellan y desprecian incesantemente, es el pueblo el que les puede contestar al final a ustedes y a su maldita doctrina del shock, a su rastrera y burda doctrina del miedo y a su obscena doctrina de la poca vergüenza, con algunos refranes y dichos de la sabiduría popular, ya que creo que están subestimándolos a ambos:

"No hay mal que cien años dure" y "torres más altas han caido". Ténganlos ustedes en cuenta, pues la Historia está cargada de ejemplos.

Y ya para despedirme, no puedo hacerlo sin recordarles este otro, para la reflexión de sus señorías; pero sobre todo y en particular, para la de esos cobardes que se esconden detrás de la cortina y es que:

"Hasta el perro más manso puede morder a su amo si éste le quita la comida del plato".